El juego

Hoy me encuentro sin nada que pensar y sin nada en lo que me pueda entregar, solo tengo tiempo de sobra para ingeniar. Pienso que seria bueno algún juego, un juego que cambie mi día, que cambie mi cielo azul, que en mi sueños sea fiel y constante en el pensamiento, que me haga razonar y que me traicione cuando pienso en ganar, un juego que pueda transformar y desaparecer en el tiempo deseado siempre entrelazando las manos del destino para dejar una posible atadura de compromiso fugaz, simplemente obtener una jugada concreta y victoriosa con la ventaja de jugarlo sin tapujos ni reproches y a sabiendas de que ese juego siempre existirá.
Juego que esconderé y nadie lo sabrá.